OBRAS COMPLETAS DE JOSE CARLOS MARIATEGUI

IDEOLOGÍA Y POLITICA

 

Capítulo IV

SOBRE "AMAUTA"

 

PRESENTACIÓN DE "AMAUTA”[1] 

Esta revista, en el campo intelectual, no re­presenta un grupo. Representa, más bien, un movimiento, un espíritu. En el Perú se siente desde hace algún tiempo una corriente, cada día más vigorosa y definida, de renovación. A los fautores de esta renovación se les llama van­guardistas, socialistas, revolucionarios, etc. La historia no los ha bautizado definitivamente to­davía. Existen entre ellos algunas discrepancias formales, algunas diferencias psicológicas. Pero por encima de lo que los diferencia, todos estos espíritus ponen lo que los aproxima y mancomu­na: su voluntad de crear un Perú nuevo dentro del mundo nuevo. La inteligencia, la coordina­ción de los más volitivos de estos elementos, pro­gresan gradualmente. El movimiento -intelec­tual y espiritual- adquiere poco a poco orga­nicidad. Con la aparición de "Amauta" entra en una fase de definición.

"Amauta" ha tenido un proceso normal de gestación. No nace de súbito por determinación exclusivamente mía. Yo vine de Europa con el propósito de fundar una revista. Dolorosas vici­situdes personales no me permitieron cumplirlo. Pero este tiempo no ha trascurrido en balde. Mi esfuerzo se ha articulado con el de otros intelectuales y artistas que piensan y sienten parecidamente a mí. Hace dos años, esta revis­ta habría sido una voz un tanto personal. Ahora es la voz de un movimiento y de una generación.

El primer resultado que los escritores de "Amauta" nos proponemos obtener es el de acordarnos y conocernos mejor nosotros mismos. El trabajo de la revista nos solidarizará más. Al mismo tiempo que atraerá a otros buenos ele­mentos, alejará a algunos fluctuantes y desga­nados que por ahora coquetean con el vanguar­dismo, pero que apenas éste les demande un sacrificio, se apresurarán a dejarlo. "Amauta" cribará a los hombres de la vanguardia -mi­litantes y simpatizantes- hasta separar la pa­ja del grano. Producirá o precipitará un fenóme­no de polarización y concentración.

No hace falta declarar expresamente que "Amauta" no es una tribuna libre, abierta a to­dos los vientos del espíritu. Los que fundamos esta revista no concebimos una cultura y un arte agnósticos. Nos sentimos una fuerza beli­gerante, polémica. No le hacemos ninguna con­cesión al criterio generalmente falaz de la tole­rancia de las ideas. Para nosotros hay ideas bue­nas e ideas malas. En el prólogo de mi libro "La Escena Contemporánea", escribí que soy un hombre con una filiación y una fe. Lo mismo puedo decir de esta revista, que rechaza todo lo que es contrario a su ideología así como todo lo que no traduce ideología alguna.

Para presentar "Amauta", están demás las pa­labras solemnes. Quiero proscribir de esta revis­ta la retórica. Me parecen absolutamente inúti­les los programas. El Perú es un país de rótu­los y de etiquetas. Hagamos al fin alguna cosa con contenido, vale decir con espíritu. "Amauta" por otra parte no tiene necesidad de un progra­ma; tiene necesidad tan sólo de un destino, de un objeto.

El título preocupará probablemente a algu­nos. Esto se deberá a la importancia excesiva, fundamental, que tiene entre nosotros el rótulo. No se mire en este caso a la acepción estricta de la palabra. El título no traduce sino nuestra adhe­sión a la Raza, no refleja sino nuestro home­naje al Incaismo. Pero específicamente la pala­bra "Amauta" adquiere con esta revista una nue­va acepción. La vamos a crear otra vez.

El objeto de esta revista es el de plantear, esclarecer y conocer los problemas peruanos desde puntos de vista doctrinarios y científicos. Pero consideraremos siempre al Perú dentro del panorama del mundo. Estudiaremos todos los grandes movimientos de renovación políticos, fi­losóficos, artísticos, literarios, científicos. Todo lo humano es nuestro. Esta revista vinculará a los hombres nuevos del Perú, primero con los de los otros pueblos de América, en seguida con los de los otros pueblos del mundo.

Nada más agregaré. Habrá que ser muy, po­co perspicaz para no darse cuenta de que al Perú le nace en este momento una revista his­tórica.


NOTA:

1 Editorial de "Amauta'°, Nº 1, Año I, Lima, setiembre de 1926.