EZEQUIEL MARTINEZ ESTRADA |
(1895) Ensayista, poeta y cuentista
argentino. |
Obra: Argentina (Buenos
Aires, 1927); Humoresca (Buenos Aires, 1929); Radiografía de la pampa
(Buenos Aires, 1935); Panorama de las literaturas (Buenos Aires, 1946);
Sarmiento (Buenos Aires, 1946); Nietzsche (Buenos Aires, 1947); Poesía
(Buenos Aires, 1947); Muerte y transfiguración de Martín Fierro (México,
1948); El mundo maravilloso de Guillermo Enrique Hudson (México, 1951);
Sábado de Gloria (Buenos Aires, 1956); Tres cuentos sin amor (Buenos
Aires, 1956); La cabeza de Goliath (Buenos Aires, 1957); Cuadrante del
pampero (Buenos Aires, 1956); Marta Riquelme (Buenos Aires, 1956) y El
hermano Quiroga (Montevideo, 1957).
MARCHA FUNEBRE EN LA
MUERTE DE UN HEROE. |
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A Tres Voces Simultáneas |
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por Ezequiel Martínez
Estrada |
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Jóvenes,
alabad su bello nombre
En
la América Libre resonará su nombre
Alabemos
el nombre |
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que
suena a grito en boca de metal,
como
enérgico epíteto varonil y marcial
limpio
de lodo mal |
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porque
fue en él enaltecido el hombre
que
indique en la estatura del carácter del hombre
de
este hombre, que era hombre |
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en
cuanto conserva aun de inmortal.
lo
que en la talla física llamamos colosal,
en
la acepción cabal. |
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Glorificado
ha sido por la muerte,
Nos
queda, como símbolo eterno ya en la muerte,
Le
sorprendió la muerte |
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vuelto
a su trascendental magnitud;
en
toda su verídica y excelsa magnitud,
en
plena juventud. |
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es
la prueba en que el fuerte sigue fuerte
que
así el último triunfo de pronto lo convierte
No
era fuerte; ser fuerte |
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y
alcanza, en fin, toda su plenitud.
En
ser que recupera plenitud y salud.
fue
su mayor virtud. |
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Aun
llegará al hermano que trabaja
Desde
su noble estrella hasta nosotros baja
A
su sepulcro baja |
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al
que piensa y al que ama, algo que no
la
luz pura de su obra que él meditó y vivió.
y
apenas si vivió. |
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podrá
perderse nunca; es la ventaja
A
todos les llevaba al frente de ventaja;
Cristal;
brizna de paja |
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que
tendremos sobre él; lo que nos dio.
como
Elcus debía perderla, y la perdió.
que
por sí misma ardió. |
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La
América libérrima, que un día
Esta
región de América, rica de héroes un día,
Nos
ha guiado un día |
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contra
los opresores fue un titán.
ya
no alumbra estos próceres de entrañas de titán;
pero
su voz fue tan |
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da
vástagos heroicos todavía
en
su matriz exhausta espera todavía
firme
que todavía |
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en
la gesta de la idea y del pan.
la
gravidez de otro hijo que le estrangularán
nuestros
hijos la oirán. |
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Execrad
la memoria del tirano
No
pudo someterlo la mano del tirano
Lo
persiguió un tirano, |
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y
el miedo de la plebe ahita y vil.
ni
la mudez de un pueblo rural y mercantil;
la
gente le fue hostil, |
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El
tuvo la victoria de antemano
levantó
su encendido corazón en su mano
pero
él fue nuestro hermano |
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porque
luchó con corazón gentil.
y
quemó en él como óleo su espíritu gentil.
de
espíritu gentil. |
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Llevad
rosas y mirtos a su augusto
Mirto
y Acanto lleven a su reposo augusto
Hoy
un silencio augusto |
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reposo,
hombres de América; el laurel
los
jóvenes; coronas de pino y de laurel
custodia
su paz, fiel. |
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sentará
bien a su semblante adusto;
ornen
su mausoleo y el bronce de su busto.
Una
flor en su arbusto |
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llevad
óleo a su tumba, y vino y miel.
El
bronce es el metal en que Dios le hizo a él.
nos
cuenta todo de él. |
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Un
gran artista en verso perdurable
Yo,
un hombre humilde pero de vida irreprochable,
hombre
admirable |
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cante
un peón la gloria al vencedor
canto
al héroe esta marcha heroica en do mayor,
nuestro
hermano mayor. |
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que,
liberado de lo deleznable,
a
aquél de quien extinto lo feble y deleznable.
Por
él sea aceptable |
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luce
en un alto y blanco resplandor.
queda
una santa hoguera de blanco resplandor.
la vida y su amargor. |
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