Escrito: 1 de
aeptiembre de 1901. Enviada desde Munich a Podolsk.
Publicado por primera vez: En 1929 en la revista
Proletárskaia Revoliutsia, núm. 4.
Fuente del texto: Editorial Akal, Obras
Completas, Tomo 41.
Preparado para el MIA: Rodrigo Cisterna, junio de
2016
1/IX.1901
Querida mamita: Recibí en estos días tu carta para Nadia con una carta de Maniasha. ¡Me apenó mucho saber que los casos de los nuestros están tan mal! No sé, querida mamá, qué aconsejar. Por favor, no te inquietes demasiado. Probablemente el fiscal está creando tantas dificultades como último intento de inventar un "caso" y cuando fracasasen estos intentos tendrán que conceder la libertad. Ayudaría ir a Petersburgo-si la salud te lo permite-, y presentar una queja por algo tan inaudito como no interrogarlos en seis meses. Es un hecho tan concreto y evidentemente ilegal, que lo mejor es presentar una queja sobre eso. De cualquier modo, Petersburgo enviaría una consulta a Moscú, y haría que ésta abandone un tanto esa arbitrariedad provinciana (eso fue lo que ocurrió cuando Mitia fue detenido). Eso es un argumento en favor del viaje a San Petersburgo. También hay, naturalmente, un argumento en contra: el resultado es dudoso, y te causará mucha ansiedad. Tú estás en mejor posición para decidir si vale o no la pena emprender algo así, y probablemente lo has discutido con los amigos. Habría que protestar también porque negaron a Mitia autorización para ver a Maniasha [1], cosa realmente insólita.
En cuanto a Aniuta, naturalmente no le escribiré lo que me dices, para no inquietarla demasiado. Es probable que nos veamos dentro de algunas semanas, y entonces procuraré tranquilizarla un poco.
Por favor, querida mía, escríbeme cuando tengas un rato libre, y dime cómo te encuentras, si estás completamente bien de salud y qué piensas hacer en otoño. ¿Volverás a Moscú o te quedarás en Podolsk por ahora? ¿Cuándo parte M. V.? Cuando veas a Maniasha y a Mark, salúdalos muy efusivamente de nuestra parte. Ahora ha pasado el verano-el verano es la peor época para estar en la cárcel-, y después del interrogatorio, probablemente comprenderán un poco más claramente que el caso de ellos es trivial.
Te abrazo fuertemente, fuertemente, querida mía. Te deseo ánimo y salud. Recuerdas, cuando me detuvieron pensaste que el caso era mucho más serio y peligroso, y naturalmente ¡los casos de Maniasha y Mark no pueden ser comparados con el mío! Probablemente los retienen mucho tiempo, en parte porque hay tantos detenidos, y el caso no ha podido ser todavía debidamente ordenado. La verdad es que en Petersburgo este absurdo sería imposible.
Te beso una vez más. Tuyo, V. Ul.
Vivimos como siempre; El. Vas. no está del todo bien; de nuevo hay gripe. Nadia ahora parece sentirse cómoda y está acostumbrada a esta forma de vida.
[1] La visita no fue autorizada con el pretexto de que Dmitri Uliánov habia sido procesado recientemente por una causa política. (Ed.)