V.I. Lenin

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N. K. KRÚPSKAIA Y V. I. LENIN A LA HERMANA DE LENIN M. I. ULIÁNOVA

 



Escrito:  7 de marzo de 1898. Enviada de Shúshenskoie a Belgica.
Publicado por primera vez: en 1931 en la recopilación: V. I. Lenin, Cartas a los familiares.
Fuente del texto: Editorial Akal, Obras Completas, Tomo 41.
Preparado para el MIA: Rodrigo Cisterna, febrero de 2016


 

 

Bélgica, Bruselas, Srta. Uliánova
A Mlle. Mane Ouljanoff. Rué des Minimes, 40
Bruxelles. Belgique

7 de marzo.

Otra vez soy culpable de gran incumplimiento, querida Mania, pero no te enojes. Tu carta llegó precisamente antes de que arribaran nuestros huéspedes. Decidimos festejar como corresponde los carnavales e invitamos a todos los de la ciudad (seis personas) [1]. Nuestro tranquilo Shush se puso lleno de gente y ruidoso. Pasamos el tiempo verdaderamente de fiesta y los cinco días trascurrieron antes de que nos diéramos cuenta. El último día vino también Mijaíl Alexándrovich (ahora es nuestro vecino más próximo y esperamos verlo a menudo; vive a 35 verstas de aquí). Después de las visitas nos llevó mucho tiempo volver de nuevo a la normalidad. Volodia está dedicado por entero a un artículo en respuesta a Struve. Siempre ese eternamente nuevo problema de los mercados. Me parece que Volodia deberá dedicar no poco tiempo a la polémica en defensa de las tesis que expone en Estudios. Piensa escribir también sobre Kablukov. Yo no tengo ocupación fija, sólo leo. Hace ya diez meses que estoy en Shush, y no he logrado hacer nada, siempre voy a hacer algo. La primavera está en el aire: el hielo del río está permanentemente cubierto de agua y los gorriones pían en los sauces furiosamente; los bueyes mugen cuando van y vienen por la calle, y bajo el horno la gallina de la patrona cloquea tan fuertemente de mañana que despierta a todo el mundo. Las calles están fangosas. Volodia piensa cada vez más en su escopeta y en las botas de caza, y mamá y yo, pensamos en plantar flores. Esta descripción te dará una idea de cómo pasamos el tiempo y comprenderás que no hay muchos elementos aquí para escribir una carta. A juzgar por la tuya, tu vida es exactamente lo opuesto a la nuestra: a tu alrededor hay vida y movimiento. Parece que participas en la vida local y estás llena de sus intereses. Muchas gracias por los recortes de periódicos; envía algunos más. Tu enojo por la falta de conocimiento del francés sólo destaca en nosotros el lamentable conocimiento de idiomas que Volodia y yo poseemos: su conocimiento es algo mejor, pero el mío es muy pobre. Hemos conseguido Turguéniev en alemán y pensamos empezar a traducir del ruso al alemán, pero por ahora no tenemos diccionario ni gramática e incluso si los tuviéramos sería difícil que estudiáramos. Por lo visto, sólo aprenderemos idiomas cuando vayamos al extranjero y la necesidad nos obligue a estudiarlos seriamente.

¿Cuándo piensas regresar? ¿Debes rendir algún examen? ¿Te sientes nostálgica en tu Bruselas?, ¿tienes muchos amigos?-¡Ah! ¿Sabías que Anatoli está muy enfermo? Los médicos le diagnosticaron tisis y tiene fiebre alta permanentemente. Kuba logró autorización para pasar tres semanas en leniseisk y se ha ido ya. Escribe muy de tarde en tarde, y sólo para tranquilizar su conciencia, de modo que no sé cómo está, pero probablemente no muy bien. Zina, alegre y vivaz como siempre. Hasta pronto. Te beso fuertemente. Los mejores deseos. Mamá me pide que te bese. Escribe con más frecuencia.

Tuya, Nadia

Un apretón de manos, Maniasha, y muchas gracias por los recortes. Nada tengo que añadir a la carta de Nadia.

V. U.

Escrita el 7 de marzo de 1899.

* * *

[1] Véase el presente tomo, carta 78. (Ed.)